









































































En el momento que conocimos a Emma y Ruben supimos que había una conexión especial. Realizamos sus fotos de boda y ahora quisimos hacer un nuevo reportaje en un sitio especial para ambos, en especial para Rubén.
Llegamos al campo de Castalla donde ellos viven y no tuvieron mejor forma que recibirnos, como a todo el mundo le gustaría, con un buen vino y una paella. Tenemos que recalcar que Rubén es un gran cocinero y Emma una gran anfitriona.
El con espíritu aventurero, soñador y viajero, y como si en chándal fuese, cogió su cuatro por cuatro como todos lo días suele hacer, y nos adentro en lo más alto de Fontalbres. Él como si estuviéra en su casa, en parte lo estaba. Ella tan cómoda, tan feliz con su vestido, disfrutando al verlo. Con esos ánimos de llevarnos y hacernos sentir tan cómodos en todo momento. Nos daba la sensación que la intención de ellos ese día no era hacerse una simple foto, si no todo lo contrario. Dejarse llevar por su felicidad del momento, al notar que estábamos disfrutando todos con ellos y así nos sentimos al verlos. Tan contentos y siendo ellos, en cada uno de los pasos que dieron, tan cómplices, tan especiales y tan juntos.
Con ese algo que sólo ellos tienen y qué por mucho que os contemos lo mejor será verlo (fotos de boda)
Nos daba la sensación que con tan solo una mirada ya saben lo que el otro piensa.
Solo él nos supo llevar a ese rincón Alicantino escondido, convertido en su refugio. Ese sitio de desconexión del trabajo y del día día. Donde suele subir junto a su hermano diariamente a alimentar a esos maravillosos animales que habitan en esa zona. Y que tanto le gustan a Emma, apasionada, psicóloga y sobre todas las cosas, amante de los animales. Muy contenta de la afición de ellos dos. Hermanos gemelos muy diferentes, y con las misma aficiones. Que hacen que su unión sea cada día más fuerte. Al igual que la relación de Emma a su hermana.
Esas uniones tan bonitas que les transportan diariamente a la felicidad. Juntos viven experiencias, comparten sueños, inquietudes, viajes y cosas verdaderamente maravillosas y difíciles de explicar. Por eso, para nosotros ha sido tarea fácil transmitir esas emociones que sacan con tan solo verse. Nos dio tiempo a conocerlos mucho mas allá de las fotos y por eso nosotros estamos más que satisfechos. Al fin y al cabo nuestro trabajo se trata de ello, plasmar, contar y transmitir eso que ellos sienten.
Después de aquel día, aún tenemos más ganas de contar más historias como la de ellos dos. Un recuerdo para ellos y esperamos que en vuestros corazoncitos. Nos vemos en la próxima aventura. Sii quieres que hablemos puedes ponerte en contacto con nosotros.
Deja un comentario